Ahora resulta que cuando vayas a un café, probablemente se te de la situación de que tengas que pedir dos coca-colas, una para tí y otra para tu móvil porque se está quedando sin batería. O simplemente te pidas en un bar un whisky con coica-cola y lo que te sobra se lo eches a la batería de tú móvil porque te estás quedando sin cobertura y te tienen que llamar los colegas para quedar en una disco, y sino mira lo último de lo último.......Será totalmente biodegradable (aún es un proyecto), no solamente los componentes habituales sino también la batería que permite que funcione. Esa batería (que ya se ha comprobado su funcionamiento) se puede recargar con parte del contenido de una Coca Cola o, también, con una solución de azúcar. El autor del invento es Daizi Zheng, un investigador chino que vive en Londres.
Según nos cuenta Zheng, su investigación surgió a raíz de comprobar que las baterías tradicionales son caras, perjudiciales para el medio ambiente y difíciles de eliminar. La fabricación de estas baterías consume además muchos recursos valiosos. Se pretende así crear bio-baterías que no contaminen. Su catalizador utiliza enzimas capaces de convertir hidratos de carbono en energía eléctrica. Una pequeña cantidad de bebida azucarada, como la Coca Cola, sirve como fuente de suministro. La carga en este tipo de bio-baterías tiene una duración de tres a cuatro veces más que las tradicionales, las de litio.
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