miércoles, 20 de abril de 2011

La Torre de las Olimpiadas 2016



El reto consistía en diseñar una estructura vertical en la isla de Cotonduba que, además de tener la función de la torre de observación, se convierte en un símbolo de bienvenida para aquellos que vienen a Río por vía aérea o marítima, ya que esta será la ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2016.
Su diseño le permite aprovechar la energía solar durante el día por los paneles situados a nivel del suelo, mientras que el exceso de energía producida se canaliza a la bomba de agua de mar en el interior de la torre, produciendo un efecto de agua que cae en la piscina. Esta agua se reutiliza de forma simultánea a través deturbinas para producir energía durante la noche.